Con su ofrenda de sacrificios anónimos, más de cien agrupaciones renuevan cada febrero el mágico romance entre barrio y carnaval. Junto a Los Descarrilados de Parque Avellaneda, un viaje a los arrabales de un mundo que respira nostalgias y, también, sueños repletos de futuro.
Por: Miguel Middonno
http://www.clarin.com/diario/2010/03/02/conexiones/murguitaquerida.html